sábado, 12 de julio de 2008

Rutinario


Atardece lentamente, los semáforos controlando el paso. Él vuelve a su casa del trabajo, peregrino del cansancio y otra vez... la misma rutina, el mismo gesto poco amable en su mujer: "Hay cuentas que pagar".
Una gris melancolía se escondía detrás de la bufanda azul que ella tejió cuando el otoño se escondía... o cuando estaba en coma dos, la verdad... no lo recuerdo. Ya no sonreían ni se daban tiernos abrazos y aquella lana... aquella lana se perdió en un lagrimón.
Y así su amor se iba apagando, fue reinando este fracaso rutinario de cocina-comedor, no cicatrizan las heridas... mas aún... sangran desde su dolor.

Ya no duermen enfrentados, cada uno ahora duerme para el otro lado y al otro día en la mañana él la mira dibujada en el colchón... la misma sonrisa que una vez dio enamorada, ahora la daba soñando... sin rubor.
De repente transparente cae una lágrima, ella despertó: -"¡Dame un abrazo, nunca es tarde... que no ves que es temprano!".
"Hay una salida" -el comprende mientras besa.
Ella bendice la emoción...

5 comentarios:

Jorgelina Mandarina dijo...

Siempre queda una emoción para bendecir...


Que gran artista que sos Juane...
A ver cuando nos juntamos en alguna peña!

Un abrazo desde este lado del charco

m a r i e dijo...

Gris...la melancolia no puede ser de otro color.

Anónimo dijo...

sos un artista increíble, he tenido oportunidad de verte y escucharte...y de gozar de instantes únicos, regados con tu voz y tu magia. Ojalá vuelvas a escribir pronto, para vos y quienes bendecimos la palabra y la emoción.

Mr. H dijo...

flaco...muy bueno lo qué hacés!!! una alegría ver una luz encendida entre tanta parda oscuridad...larga vida!!

Angelica dijo...

Todo lo relacionado con el arte me gusta disfrutarlo. Mas alla de si es apreciar un cuadro o leer un buen libro, siempre es interesante poder disfrutar de ello. Por eso siempre me gusta tener varias novelas en mi mesa de luz para ir leyendo