sábado, 12 de julio de 2008

Rutinario


Atardece lentamente, los semáforos controlando el paso. Él vuelve a su casa del trabajo, peregrino del cansancio y otra vez... la misma rutina, el mismo gesto poco amable en su mujer: "Hay cuentas que pagar".
Una gris melancolía se escondía detrás de la bufanda azul que ella tejió cuando el otoño se escondía... o cuando estaba en coma dos, la verdad... no lo recuerdo. Ya no sonreían ni se daban tiernos abrazos y aquella lana... aquella lana se perdió en un lagrimón.
Y así su amor se iba apagando, fue reinando este fracaso rutinario de cocina-comedor, no cicatrizan las heridas... mas aún... sangran desde su dolor.

Ya no duermen enfrentados, cada uno ahora duerme para el otro lado y al otro día en la mañana él la mira dibujada en el colchón... la misma sonrisa que una vez dio enamorada, ahora la daba soñando... sin rubor.
De repente transparente cae una lágrima, ella despertó: -"¡Dame un abrazo, nunca es tarde... que no ves que es temprano!".
"Hay una salida" -el comprende mientras besa.
Ella bendice la emoción...

martes, 1 de julio de 2008

Infancia



Despertar de ese sueño adulto a ciegas...

...soy un niño otra vez frecuentando los lugares que una vez frecuenté y que no recordaba. Como a una casa desaparecida que de noche el viento devuelve a su lugar me siento al fin parado, no en un "más allá", precisamente, sino en un "menos acá" por así decirlo. Vuelvo a respirar ese aroma en la cocina de mamá que me llena el corazón y la panza.

Y te busqué, pequeña niña que en mis fotos ayer cuando era grande te encontré, mientras que en cada plaza que recorro pienso "¿adonde fue el silencio de este pueblo grande?", no estará como era antes, pero casi igual.

Y allí, buscando a una princesa, cualquier charco se convierte en un bravo mar. Vuelvo a ser chico, vuelvo jugando a ser Principito, Peter Pan, Tortuga ninja o Dartagnan y así secuestrar tu amor cual pirata de alta mar.

Por que no?¨me pregunta mi conciencia cuando intenté escribirle una vez más
una canción a mi infancia disfrutando de la inocencia y la paciencia
con la que hurgo este nuevo y viejo mundo a cada instante al caminar. Hace que el tiempo vuelva rescatando los lugares viejos, personajes varios, pero aun tu rostro, amor, no quiere aparecer.

- Crecer no es nada más que conocer al viento, aquel que va contando cuentos todo el tiempo.

- Vivir es esa embarcación de atribulados sueños que navegan con un fin.

Con la certeza de encontrarte un día afirmo mi estandarte como letanía
"¡allá voy querida mia yo te voy a hallar!".